LAS FIESTAS DE YULE - PARTE I

   Como era de esperar este año nuevamente, Eilka junto a Astrid eran las encargadas de preparar la fiesta de verano para toda la aldea, ya que sus madres y abuelas habían creado y manteniendo esta tradición desde que llegaron a Islandia, en esta aldea fueron casi fundadores cuando llegaron en pleno invierno rudo, pero habían encontrado las condiciones para sobrevivir hace casi 100 años atrás, por lo que en esta oportunidad era especial. Todos estaban esperando una festividad diferente, muy amena, la llegada del verano es de hecho una festividad en si ya que les cambia el ánimo a todos.

  Eilka se apoyaba en su granja que mantenía para el sustento de su gran familia, y que servía también de apoyo para trueques con otros criadores para alimentar tanto a su familia como al pueblo, aparte su tierra fértil daba espectaculares cosechas de especies de flores que adornaban de manera muy especial su casa. Por su parte Astrid era la curandera de su aldea, todos acudían a ella para sanar las heridas y controlar las fiebres de hijos o familiares que presentaban problemas de salud. Ella tenia cierta conexión con los espíritus que la orientaban cuando tenía la necesidad de clamar ayuda para algún enfermo o moribundo, pero a pesar de su espiritualidad era también muy entusiasta, alegre y colaboradora con todos en la aldea, por lo que esto de organizar las festividades de verano era un muy buen motivo para elevar los espíritus de las fiestas.

  Olaf era uno de los navegantes mas jóvenes, pero con un corazón aventurero, no lo detenía las condiciones del clima, las mareas, los vientos fuertes de la zona, siempre estaba planeando la próxima expedición, trazando en un mapa las rutas que había que explorar junto a su grupo de amigos marinos y pescadores, buscaban nuevas tierras y alimentos del mar para su aldea. Pero a pesar de ser guerreros, eran mas bien pacifistas que visitaban aldeas de manera amigable para lograr trueques con los productos llevados recolectados por los granjeros, intercambiando por pieles, animales de granja o nuevos elementos para sus barcos, todo para el bienestar de su aldea.   

  Cuando los barcos llegaban a la aldea todos estaban pendiente de la mercancía que llegaba para abastecer sus familias, comida, ropaje, para cubrir las necesidades de sus hogares y sus familias, el verano era muy corto y había que mantenerse apertrechado para la venida del duro y largo invierno de la zona, por lo que había que aprovechar el buen tiempo y el calor del Sol. Entre las labores de la granja, la cosecha, el pastoreo y los arreglos de sus casas, se llevaba buen tiempo del verano, parte porque la mano de obra dura salía a las expediciones por tierra o por mar, así que mucho de los arreglos lo elaboraban las mismas mujeres y jóvenes de la aldea.

  Olaf preparaba su barca para su próxima expedición, tenía una parte de su tripulación encargada de hacer los arreglos necesarios, otra parte cargando bastimentos, otros alistando los mástiles y velas, pero todos en su afán de cumplir con sus responsabilidades en general, estaban muy entusiasmados con las festividades de verano, en realidad corrían con los arreglos en sus casas, dejar apertrechados sus hogares, ayudar con las granjas, pero la celebración no la dejaban de lado, eran las fiestas de verano de la aldea.

  Había una granja que se encargaba de los alambiques que producía el vino durante todo el año, e iba dejando reservas especiales almacenadas justo para cumplir con la demanda de la época, pero la mejor cerveza venía de la aldea vecina la cual competía en calidad con la de la localidad, era una labor de Olaf y su tripulación traer suficiente cargamento de la bebida, aparte de carga adicional de animales de cría para dar de comer a la población que estaría en celebración, pero una labor complicada ya que el verano era celebrado en la región y el aumento del consumo se incrementaba, por lo que Olaf utilizaba su mejor perfil de mercader llevando de las granjas de la localidad suficiente verduras, muchas frutas y flores para conseguir trueque atractivo para los productores de cerveza y animales para consumo.

  -Muchachos, carguen el barco de las barricas de madera, debemos llevarlos para la aldea vecina… ¡!!y traer los que tienen cerveza!!!!   Aajajajaja - levantaba la voz Olaf riéndose a carcajada

  -Claro que si jefe, es lo primero que estamos cargando, sabemos lo importante de la carga- replicaba su tripulación

  -Sigan en la labor que voy a conseguir suficiente mercancía para el trueque- precisó Olaf

  -jefe, mi prima ha estado cosechando verduras y hortalizas, pero necesita ayuda para lograr completar la labor- le dice uno de sus muchachos

  - ¿Dónde está tu prima? - pregunta Olaf

  -Mi prima es la de la granja al lado de la colina, ¿sabe dónde queda? -

  -Vénganse 5 muchachos conmigo, necesitamos ayudar en esa cosecha para llevarnos esa mercancía-

  Se enfila Olaf con sus muchachos directo a la granja mencionada, y va en compañía del primo para que le sirva de interlocutor, llevando consigo cestas y baúles para ser llenados con lo que puedan cosechar. Al llegar a la casa, se baja del caballo el primo junto a Olaf

  -Eilka, Eilka, prima vengo con ayuda para tu cosecha, necesitamos llevarla para el trueque-

Cuando Eilka sale de su casa a atender el llamado, se encuentra con el grupo de muchachos y se acerca hasta dónde están los caballos

  -Que bueno que vienen a ayudar con la cosecha, pero ¿quién me garantiza que en el trueque viene suficiente carnero y salmón para mi familia? - pregunta Eilka

Se baja del caballo Olaf para responder directamente la pregunta

  -Venía a negociar ciertas condiciones porque este trueque responde a cubrir las necesidades de las fiestas de verano...  pero no hay nada que negociar, perdón, ¿me repites tu nombre? Porque lo que usted pida se les pondrá a sus pies- le dijo Olaf mirando directamente a los ojos de Eilka

  -Sabes que soy la que organizo las fiestas junto a Astrid, pero mi familia debo tenerla abastecida para el largo invierno, me cuesta mucho tener la cosecha a tiempo- le replica Eilka con cara circunspecta

  -Eilka, ¿necesitas ayuda en tu granja? Te ofrezco mi compañía durante esa temporada, claro está, si es de tu agrado. Oye, mejor vamos a ver cuales son las cosechas que faltan para poner a trabajar a los muchachos inmediatamente, no debemos perder el tiempo- replica Olaf

  -Perdón señor….   ¿Olaf? ¿No me ha garantizado nada y ya quiere sacar la cosecha de mi granja? Puede darse la vuelta con sus muchachos y se olvidan que existe esta granja- le responde muy bien plantada Eilka retirándose hacia su casa

  -Caramba, caramba, es el tipo de mujer que me gusta, de carácter recio, sin temores, determinantes-

  -Pues es mi granja y es mi familia la que está en juego, y para ellos es mi esfuerzo y sacrificio, no para que los muchachos puedan beber hasta caer borrachos en tres días de fiestas. Por mi que beban el vino que se produce aquí y la cerveza que tienen en su depósito el bar, bastante buenas que son para emborracharlos todos los días-

  -Eilka, ven, tranquila, vamos a revisar cuales son tus necesidades, y vemos que te hace falta para las fiestas, queremos colaborar, claro, también queremos celebrar, pero entendemos perfectamente que el invierno nos ataca a todos por igual-

Se dirigen hacia la granja y comienzan a revisar todo el trabajo de cosecha y las cantidades, mientras Olaf intenta bajar los ánimos caldeados de Eilka. En eso se aparece Astrid para conversar con Eilka

  -Eilka, amiga debemos reunirnos con el Jarls para reportar como va la organización de las fiestas- dice Astrid

  -El Jarls es mi padre, yo puedo informarle que Eilka no quiere colaborar- dice Olaf con cierta sorna

  -Eilka, ¿quién es tu amigo? - pregunta Astrid

  -…El hijo del Jarls? ¿Por eso vienes dando órdenes en mi granja? Lamento las molestias…  de mi granja no sacas nada!!!- dice Eilka

  -Eilka, puedo conversar con el señor Olaf, y podemos llegar a un arreglo tanto para ustedes como para las fiestas, tranquila, creo que puedo entenderme con él- comenta Astrid

Eilka se retira molesta hacia su casa, sin saber el por qué ya que en ningún momento Olaf fue imponente ni prepotente con ella, pero en ese primer contacto ella se hizo una idea de la persona y comenzó a actuar en consecuencia. Pasado el rato llega Astrid a la casa de Eilka

  -Amiga tienes un problema, Olaf quiere hablar contigo, pero no aquí ni ahorita, dice que te espera en el puerto donde está el barco de ellos- dice Astrid

  - ¿Hablar conmigo? Lo que él desea conversar lo podemos hacer aquí en la granja, quiere cosechar mis vegetales y mis flores, pero ¿quiere que vaya al puerto? ¿a qué? - replica Eilka

Pasada la tarde Eilka va hacia el puerto luego de conversar en la aldea con Astrid y el Jarls, que le ha pedido agilizar los arreglos y la relación de lo obtenido para las fiestas, pero también ha ratificado que Olaf es su hijo, que tiene la misión de salir a navegar hasta la próxima aldea y regresar a la brevedad con todos los encargos, por lo que debería estar llevando mercancía para el trueque

  -Astrid ¿vienes conmigo al puerto? Este señor es muy pesado en sus peticiones, todo es mandatorio, y no estoy para soportar sus ordenes sobre mi granja- dice Eilka

  -Amiga, no puedo acompañarte, aunque quisiera ver de nuevo a Olaf, no te lo niego, está interesante-

  -Queee??? De verdad te gustó ese hombre tan pesado y prepotente, no lo puedo creer-

  -Creo que tiene algo misterioso que atrae, aparte de su determinación- dice Astrid

  -Pues el misterio es que es el hijo del Jarls, fin, se acabó el misterio, y de ahí su determinación, piensa que tiene la misma autoridad y no, no la tiene, fíjate que el papá lo mantiene en una misión fuera de la aldea, en caso contrario estaría aquí mismo en la aldea organizando los guerreros, o controlando el orden en la aldea-

  -Amiga, no sé qué pasó, pero desde que te estoy escuchando de Olaf ha sido quejas y reclamos, ¿se conocían de ante? te hizo algo?, cuéntamelo todo, no te quedes con nada-

  -Astrid, que te cuento, llega a mi granja dando órdenes para cosechar inmediatamente todo para el trueque, pero no garantiza nada para el intercambio, ¿que se cree él para decidir sobre mi granja? -

  -Amiga, tranquila, ve al puerto y trata de entender que desea, escúchalo primero- termina Astrid

Se va Astrid y Eilka se va camino hacia el puerto, de acuerdo a las instrucciones que se habían dejado, pero no ve a nadie, ni siquiera a miembros de la tripulación sobre el barco. Llega hasta el final del puerto, y cuando ya se iba a retirar sale de la cubierta Olaf, con una botella de vino y dos copas

  - ¿Podemos conversar bella Eilka? - se le acerca Olaf con voz risueña y mirada picaresca

A ella la toma por sorpresa esa aptitud galante con ella, y la confunde quedando fuera de si por unos instantes

  -Olaf, no esperaba este acercamiento de esta forma. Vengo a conversar lo referente a…-

  -Tranquila, relájate, quiero primero conocerte, y más importante, que me conozcas, no soy “el hijo del Jarls”, soy Olaf, soy navegante, soy mercader, mi trabajo es hacer trueques para abastecer la aldea, pero debo contar con la gente de la aldea, con sus bienes. Pero mas importante aún, me gusta colaborar con la gente de la aldea, hacer amigos, tengo mucho tiempo de viaje, sobre el barco, en otros territorios, y quisiera pasar mas tiempo en tierra, en mi aldea, ese soy yo. Cuéntame de ti Eilka- comenta Olaf

  -Olaf, me tomas de sorpresa cuando llegas a mi granja pidiendo las cosechas y llevando unas personas para realizar la labor…-

  -Eilka, quiero saber de ti, conocerte, me han hablado bien de ti. Perdón, te ofrezco una copa de vino para suavizar y endulzar este encuentro; sabes, me pareces muy bonita- le dice Olaf a Eilka

  -Gracias, no me habían dicho eso desde hace tiempo, la verdad estoy siempre ayudando a mi mamá en la granja, pero ella está enferma y es poco lo que puede hacer, entonces me he hecho cargo yo de la casa, de la granja y de los asuntos familiares, incluyendo mis hermanos menores y mis tías. Vengo a la aldea algunas veces cuando es necesario. La verdad con mi amiga Astrid me distraigo un poco conversando, y con ella estamos juntas colaborado con la organización de las fiestas, me agrada ayudar en la aldea-

  Pasan el rato conversando y tomando vino de manera muy agradable, buscando más cercanía y puntos en común para un...  inicio de relación?

Esta historia continuará……

 

Autor: Elio E. Capitillo R.

Fecha: 18 Agosto 2024

 

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

 

Comentarios