- Eran sus pensamientos, era su ideal de vida, era su sentido a la vida, y pasaban sus días cavilando en un sin sentido, decía él, pero era su manera de darle intención a su accionar, a sus decisiones de vida siempre valorando el «si ella estuviera aquí, hiciéramos esto o aquello» - dijo el doctor
- Eso fue lo que dejó escrito luego de una consulta. Pero, ¿sí logró visualizar un futuro próspero para él? o, por el contrario, ¿no
lograste ver alguna mejoría? – le preguntó Rosa Emilia
- Es complejo, los pacientes en esos estados presentan
cuadros variantes, pueden tener periodos prolongados de elevación de ánimo,
prospección de sus motivaciones, ven sentido a lo que están haciendo, mejoran
sus relaciones con la familia, se reencuentran con sus amistades, visitan a
familiares que tenían en el olvido, hasta buscan realizar reuniones en su casa,
por lo que organizan y limpian sus espacios procurando una mejor apariencia,
una presentación prolija. Para uno, que no lleva el día a día del paciente, lo
da como un avance, da el voto de confianza a un proceso en evolución. Te lo
llegas a conseguir en la calle y te saludan con efusividad, te llegan a
presentar a algún amigo o compañero de trabajo, haciendo énfasis en que todo va
bien. Es parte de este proceso – comentó amplio el doctor
- Ahora usted está más tranquilo, creo, un
problema menos – bromeó Rosa Emilia
- ¿Sabes qué? Es parte de lo complejo de esta
profesión, cuando un problema se resuelve de esta manera no te da para nada
tranquilidad, te obliga a estudiar con más profundidad el complejo universo de
la mente humana. Recuerda también que uno vive de sus pacientes, este tipo de
resolución entorpece tu reputación, siempre se voltean a revisar quien era el
soporte de orientación, cual era el terapista que estaba atendiéndolo- comentó
el doctor
- Rosa Emilia, ¿él lograría visitar la posada
que mencionaba en sus soñadas vacaciones? Creo que dedicó una consulta completa
para tratar de identificar los posibles miedos que pudieran enfrentar. Para mí fue
un reto ya que a mi no me gusta viajar al campo o la montaña, me gusta ir a
quedarme en un hotel 4 o 5 estrellas que me garanticen la tranquilidad que
necesito en un viaje de placer, no me gusta ir adivinando que llevo, que
necesito o de que me debo proteger, entonces en esa consulta imaginé cosas que
solo había visto en películas –
- Interesante lo que mencionas. No, no creo
que llegara ni siquiera a planificar el viaje porque él necesitaba visitar su
anhelada posada acompañado de su ideal compañía, ella, eso nunca sucedió,
siempre fue un deseo, ella nunca estuvo, nunca se acercó, nunca llegó, solo
estaba en su mente, amor platónico del puro y duro, así le decía yo – comentó Rosa
Emilia
- Transitar accidentado en su adultez, no es fácil vivir así. Si hubiesen llegado a vivir juntos, o al menos tener una relación, quizás salían otros demonios, o quizás hubiese servido del mejor catalizador para esos pensamientos tormentosos en su mente, muchos quizás para llegar a este trágico
final. Descansa en paz querido amigo –
Autor: Elio E. Capitillo R.
Fecha: abril 2024
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