SOLO ESPÉRAME

   Era ya la hora del recreo en el colegio John F. Kennedy, y comenzaban los alumnos a bajar de sus salones corriendo, unos para las cantinas, otros para los campos de juego, todos esperaban ansiosos ese momento de dicha en sus vidas, sobre todo los viernes cuando el ambiente es diferente, el ánimo es ligero, todos querían que el recreo fuera completo hasta la hora de la salida.

  Los alumnos que tenían observaciones en sus tareas o trabajos se quedaban un rato más con sus maestros en el salón, pero máximo eran 10 minutos, más de ese tiempo era prohibido. Otros aprovechaban el tiempo en conversar con los amigos entre las escaleras, o yendo hacia el baño. Pero lo que era cierto es que la hora del recreo se parecía mucho a una fiesta, el ánimo de todos cambiaba, todos querían estar en el recreo, era el momento alegre de encuentros con sus amigos y compañeros para compartir un momento diferente a las tediosas clases.

  Patricia era una de las muchachas más alegre y dicharachera, todas las amigas la buscaban para inventar el próximo juego o continuar el que quedó pendiente, siempre estaba rodeada de sus amigas entrañables, habían estado juntas desde el primer grado, se conocían muy bien, aprendieron a crecer y conocer, pero ya estaban en séptimo grado, la responsabilidad ante los maestros, los compromisos con las actividades extra cátedra, los deportes, el teatro o la música, todos van cambiando de ánimo en la medida que van creciendo. Incluso comenzaban a conocer los intereses del corazón que trastocan los sentimientos básicos.

  -Patty, estamos reunidas en el campo de kickingball, allá está también el profesor que quería hacer un entrenamiento especial hoy- le dijo Marisela

  -Maris, dile al profesor que no me has visto hoy, quiero adelantar la presentación para la clase de biología con Pedro- dijo Patricia

  - ¿De biología? Pero si Pedro no está en el equipo de trabajo - dice Marisela

  -Él me está ayudando, dijo que dominaba el tema y me podía dar un aporte interesante al tema de la presentación- dice Patricia

  -Ok, les diré a las muchachas que no cuenten contigo- dice Marisela yendo directo nuevamente a las canchas

Patricia se dirige a la biblioteca a encontrarse con Pedro donde estarían revisando el tema de la presentación, cuando entra al recinto y se consigue un grupo concurrido de amigos y compañeras alrededor de Pedro, muy entretenidos conversando alegremente, Patricia se acerca medianamente para tratar de llamar la atención de Pedro, éste la ve y, sin hacer ningún ademán, sigue conversando. Patricia al ver este gesto se retira hacia un lado de la biblioteca, dando oportunidad que Pedro se desocupe y muestre interés en la presencia de ella en la biblioteca. Pasa el tiempo y la conversa del grupo se alarga y se vuelve mas amena. Sigue transcurriendo el tiempo y se acerca la hora de la próxima clase, por lo que Patricia procura el acercamiento para resolver algún gesto de Pedro y conocer de la disposición de la promesa de ayuda, a lo que éste se retira del grupo

  -Hola Patricia, ¿Cómo estás?

  -Bien, gracias por preguntar. Te estaba esperando, de acuerdo a tu ofrecimiento, para el aporte a la presentación de Biología, ¿recuerdas? – dice Patricia

  -Ah caramba!!  Se me había olvidado, disculpa Patricia. Bueno, te dejo que tengo clase de Matemática en este momento, nos vemos en estos días – se despide Pedro

Patricia regresa al salón de clase, y sus amigas la están esperando para entrar juntas al salón

  -Cuéntanos todo Patricia, ¿Cómo te fue en la biblioteca? ¿Qué tal el simpático de Pedro? –

  -En la biblioteca pude avanzar en la investigación del trabajo de biología, debo adelantar la presentación -dice Patricia

  -Patty, no es de eso que te estamos preguntando, te ibas a reunir con Pedro ¿cierto? Él es muy guapo-

Patricia resta importancia al comentario y hace un gesto de continuar camino hacia la clase, muy seria. Las amigas se quedan con la intriga. Quedan en conversar en el segundo recreo luego de las clases. Al salir, las amigas se percatan que Patricia sale rápido del salón y se dirige al baño del piso de arriba, donde casi nunca van porque les queda lejos, por lo que apuran el paso, se reúnen, comentan y van a investigar que pasa con su amiga Patricia, que a todas luces parece un alejamiento para aislarse del grupo.

  -Patty ¿dónde estás? ¿Qué te pasa? –

  -Patricia, amiga, estamos aquí, ¿te pasa algo? –

A lo que Patricia hace mutis al llamado de sus amigas, hasta que una de ellas se monta por las puertas y logra ver a Patricia secarse las lágrimas

  -Patty, amiga estamos aquí para ti, cuéntanos que te está pasando-

  -Me estoy sintiendo mal, debe ser algo que comí, pero ya está pasando. Gracias por estar pendiente- dice Patricia

Transcurrían los días, y Patricia se veía cada vez más retraída, siendo siempre su respuesta que se sentía mal, hasta lucía mas delgada. Una de las amigas se encontró a su mamá un día en un centro comercial y le preguntó por Patricia, siendo su respuesta: hoy se siente mal en casa, pero está estudiando mucho, se la pasa en el cuarto leyendo libros.

  -Amigas ¿que saben de Patricia? hoy no la he visto en la primera clase, ahora tenemos la presentación, ella me la mandó anoche, y hoy íbamos a revisarla antes de la exposición –

  -Vamos a buscarla, vayan ustedes a los campos, nosotras vamos a la cantina y luego a la biblioteca. Cuando se están acercando a la biblioteca ven salir a Pedro que estaba acompañado de una compañera de clase de él. Dentro estaba Patricia sentada en una mesa, su morral estaba a un lado, no tenía ningún libro abierto, ni estaba tomando notas, tenía la mirada perdida hacia el ventanal que da hacia las montañas

  -Patty, te estamos buscando, tenemos la presentación ahorita ¿está todo bien? –

  -Me siento mal - responde Patricia sin ni siquiera voltear a ver a ninguna de sus amigas-

  -Patty ¿estabas con Pedro? – le pregunta una de sus amigas

Patricia voltea inmediatamente a verla, los ojos se le iluminaron, y le pregunta

  - ¿Dónde está? -

  -Acaba de salir de la biblioteca, pensé que estabas reunida con él-

  -Nooo…  otra vez, no logro conversar con él-

  -Patty, amiga, debemos hacer la presentación ahorita, vamos, debes desayunar, tomar agua, pasar por el baño y cumplir con tus obligaciones, es nuestro deber primordial -

Salen de la biblioteca, y no permiten que Patricia se quede sola en todo el recorrido, hasta llegar al salón de clase. Durante la presentación Patricia, que había preparado los archivos de video para la proyección, se sabía toda la presentación completa, a detalle, tenía el tiempo cronometrado de cada exponente. Patricia se limitó a iniciar la presentación, presentar a los integrantes del equipo y hablar escasos 2 minutos en la introducción del tema. Un dejo de melancolía acompañaba su aura, y todos se percataron de la situación.

Se reúnen las amigas, y sospecharon que Patricia está persiguiendo a Pedro, y él, o no quería conectar con ella, o no lograba ver las señales que estaba intentando Patricia para llamar su atención, por lo que idean un plan para lograr un encuentro “casual”

  -Amigas, recuerden el juego de futbol hoy a las 3:00pm en los campos, va todo el salón-

  -Pero ese juego no es del salón nuestro, nuestro equipo jugó ayer – dice Patricia

  -El juego de hoy es importante para la final del campeonato, toda la escuela está pendiente, vamos todos Patty, almorzamos y nos vamos temprano para ver el calentamiento previo y allí estarán las cheerleaders preparándose-

Se hacen los arreglos para encontrarse, y de pronto se consiguen a Pedro. Inmediatamente Patricia se adelanta a encontrarse con él

  -Amigas, ya me consigo con ustedes en los campos- dice Patricia

Todas se quedan viendo, y confirman con Patricia, pero les llama la atención. Pedro se retira hacia la biblioteca con Patricia, y una de ellas se queda vigilando de lejos la situación

  -Amigas, logré seguir a Patty y verla sentada conversando con Pedro, creo que ya se dio el encuentro que estábamos buscando, eso me alegra mucho, creo que van bien, se ven lindos juntos

  -Esa son buenas noticias, de todas maneras, vamos a insistir en reunirnos en los campos, Pedro estará jugando, es su equipo el favorito para ganar, eso animará mucho a Patty

Estando en las canchas, ven llegar a Patricia con Pedro, éste se retira hacia los vestidores y Patricia va con sus amigas hacia las gradas para esperar el inicio del juego

  -Patty, cuéntanos todo ¿Cómo van? Los veo muy bien a ustedes, cuéntanos, no puedo esperar-

  -No me siento bien, podría esperar a que termine el juego, pero me voy a ir inmediatamente- dice Patricia

  -Me imagino que te vas con Pedro cuando termine el juego –

  -Si, me voy con Pedro, voy para su casa- dice Patricia

  -Que bueno!!!! Esas son buenas noticias, pero, ¿Cómo vas a hacer si te sientes mal? –

  -Ya se me pasará - concluye Patricia

Llega el fin de semana donde tenían previsto reunirse para practicar kickingball, y en el campo estaba Pedro, acompañando a Patricia, esta vez Pedro estaba con su hermana, una niña ligeramente más joven que ellos, se veía algo animada, tenía puesta la franela y la gorra del equipo de Pedro, lucía un poco pálida, pero con mirada alegre, tenía disposición para animar a Patricia en su entrenamiento.

Comienza el entrenamiento, y todas las amigas muy contentas y con energía planeando sus jugadas, y también pendientes de Patricia, que en esta sesión de practicas estaba Pedro junto a su hermana, gritando y animando el equipo. Al terminar la primera tanda de ejercicios de entrenamiento, ven que Pedro le hace seña a Patricia, diciéndole que se tiene que retirar, cuando Patricia se acerca a las gradas, la hermana de Pedro se desmaya. Todas las amigas salen a socorrerla

  -Por favor traigan agua y dejen espacio para que respire. Patty llama a la ambulancia- dice Pedro

  -Pedro, tranquilízate, pudiera ser pasajero, deja que respire, dale agua, ya verás- dice Patricia

  -No me lo puedo permitir, es mi culpa ¿por qué insistí en traerla? ella solo quería complacer a Patty-

  -Pedro, tu no tienes la culpa de nada, tu sólo querías darle un rato diferente, ya se le está pasando, tranquilo, tranquilo, volverás a tu casa tranquilo con ella; te acompaño para llevarla al carro-

Se retiran del campo de entrenamiento, y quedan todas las amigas, las compañeras de Patricia se quedaron con la incógnita en esa relación entre Pedro y Patricia. Pasaron los días, y se consiguen en una reunión de cumpleaños los compañeros del salón de Patricia

  -Hola Patricia, que alegría de verte ¿Cómo has estado? ¿viniste con Pedro? -

   -Estoy bien, gracias a Dios. Pedro no pudo venir, yo no debería estar aquí, pero él insistió que viniera- dice Patricia - Han sido unos días muy difíciles para él

  -Lo vi en las practicas del equipo, ¿se lesionó o le pasó algo a la hermana? -

  -No, es algo mas complejo, pero no puedo hacer mas comentarios, él me pidió discreción –

  -Ok, sea lo que sea, que bueno que ustedes dos ya están juntos en esta y en otras más, se están apoyando mutuamente, hacen linda pareja, y así los problemas se hacen más llevaderos –

  - Bueno, para despejarle la curiosidad, Pedro y yo no somos pareja, y es parte de la discreción que me pidió Pedro, lamento no darle mejores noticias a su búsqueda de información - concluyó Patricia

Pasaron los días y Pedro se veía poco en las clases, solo venía, entregaba sus trabajos, conversaba con sus profesores y se retiraba. No estaba asistiendo a los juegos, fue reemplazado por un compañero suplente, haciendo bajar el rendimiento del equipo en cada juego. Todos hablaban de Pedro

  -Estimados jóvenes, el compañero Pedro no podrá asistir a los siguientes entrenamientos y juegos, me pidió permiso para ausentarse por un periodo no determinado, y no permitió que les informara la causa, estoy enterado, pero pidió discreción ante el problema que está cruzando en estos momentos de su vida.

Varios amigos de Pedro se acercaron a su casa, y salía a atenderlos Patricia, diciendo que no podía salir. Patricia se volvió su apoyo, su confidente, su mano derecha, pero eso repercutió en la salud de ella, debido a lo reservado que se volvió la vida de Pedro, confiando sólo en muy pocas personas, las cuales servían de canalizadores y descargas de las emociones de él.

  -Pedro, vamos a comer juntos con tu hermana, ella está muy afectada, no podemos permitir que se derrumben todos, entiendo tu pesar, perfectamente lo entiendo, pero no puedo verte así ni a ti ni a tu hermana – comentó Patricia

Fueron pasando los días y el final se estaba acercando, Patricia habló con Pedro

  -Estoy aquí para ti, si me pides que me vaya haré lo que desees, pero puedo entender tu posición, creo que lo mejor para ti es que siga contigo prestando apoyo, tu lo necesitas y tu hermana mucho más -

  -Patty, gracias, gracias por toda tu ayuda, tu colaboración, tu apoyo con mi hermana; no deberías estar aquí, pero estás y eso lo aprecio muchísimo, sabes que va a pasar en los próximos días, y va a ser de mucha ayuda, pero no te puedo obligar- le dijo Pedro

  -Insisto Pedro, sigo aquí para ti, para tu hermana, mira cómo está ella, no te puedo dejar solo con ella así, los estaré acompañando, cuenta conmigo – replicó Patricia

  - Patricia, solo espérame – terminó Pedro

Llegó el momento inevitable, el camino final de la larga enfermedad y el momento de la muerte de la mamá de Pedro, etapa que trajo cambios significativos en la vida de los hermanos, y afortunadamente estuvieron con acompañamiento de Patricia, que sirvió de apoyo a toda la familia

  -Amigas, estoy muy triste, y ahora si puedo contarles. Pedro no quería que trascendiera del entorno familiar, y fui yo que tuve la suerte de lograr conexión con tan maravilloso ser como lo fue él con su mamá. Pero en su pesar quiso mantener la enfermedad de su mamá en la reserva, tratando de mantener a la hermana en cierta especie de burbuja, que inevitablemente iba a permear, como sucedió. Fui su apoyo buscando información, y haciendo investigaciones en la biblioteca acerca de doctores, clínicas, estudios acerca de la enfermedad de su mamá. Su hermana menor no pudo soportar ver a su mamá postrada en la cama, casi sin moverse, moribunda por tanto tiempo, y Pedro se convirtió en padre, madre, hermano y cabeza de casa- les comentó Patricia

  -Patty has sido muy fuerte y esplendida para esa familia, te admiramos como has logrado esa colaboración de manera tan especial, demostrando tu fortaleza como mujer, tu entereza como amiga, demostrando tu compromiso y tu discreción frente a todas las circunstancias-

  - Amigas, vamos todas a promover una misa en la escuela para darle el último adiós a la mamá de Pedro, pudiendo así acercarnos a él en este momento tan triste de su vida, para darle el pésame. Convoquemos a todo el equipo deportivo de Pedro para hacer una sola congregación-

 

Autor: Elio E. Capitillo R.

Fecha: Mar 2024

 

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